Concisión, unicidad, simplicidad, especificidad, neutralidad y variedad son las 6 reglas que seguir para redactar preguntas eficaces y atractivas. Estas reglas de oro te permitirán aumentar la tasa de respuesta de tus encuestas.
Es importante destacar que, para todas estas reglas, se debe tener en cuenta el modo de administración del cuestionario: ¿es asistido o no?, ¿es leído o escuchado por el encuestado?, ya que, en general, un cuestionario leído por un encuestador requiere un esfuerzo adicional de claridad y concisión, para que las preguntas y las instrucciones sean autosuficientes y el encuestador no tenga que aportar demasiadas aclaraciones que puedan influir en las respuestas.
Estas son las 6 reglas que seguir al redactar las preguntas de tu estudio:
I – Concisión y el espíritu de síntesis
Una formulación demasiado larga o compleja puede generar efectos negativos en el encuestado, como la falta de respuesta a ciertas preguntas, una mala comprensión de la pregunta o incluso el abandono del cuestionario.
Cuantas más palabras contenga una pregunta, mayores serán las fuentes de confusión para el encuestado.
a) Opta por un número adecuado de preguntas:
Recomendamos que tu cuestionario tenga una longitud media de 30 preguntas como máximo. Sin embargo, esta longitud varía según el contexto de la encuesta:
Las encuestas telefónicas son mucho más cortas, mientras que los métodos cara a cara y por correo tienden a tener una longitud media.
Los cuestionarios distribuidos por internet pueden ser más largos.
Las encuestas dirigidas a panelistas o colaboradores son más extensas, mientras que las dirigidas a los clientes de una empresa son más concisas.
Las investigaciones y los observatorios requieren cuestionarios más largos.
Finalmente, las muestras grandes permiten mayor precisión en la observación, lo que justifica cuestionarios más largos.
Por lo tanto, la longitud de tu estudio depende de tu público objetivo, pero recuerda mantener la concisión.
b) Presenta un máximo de 20 palabras por pregunta
En 1951, Stanley Payne recomendaba una longitud máxima de 20 palabras por pregunta. Esta longitud puede ser mayor para las preguntas relacionadas con comportamientos, que a menudo requieren más precisión.

II – Simplicidad
a) Ponte en el lugar del encuestado
Es fundamental adoptar la perspectiva del encuestado. Pregúntate si él se cuestiona tanto como tú sobre el estudio. Un cuestionario demasiado complicado o detallado puede desanimar al encuestado y comprometer la calidad de las respuestas. Siempre ponte en el lugar de tu público objetivo.
Prueba tu propio cuestionario unos días después de finalizarlo para ver si tienes el "valor" de completarlo.
b) Limita el número de opciones de respuesta
No superes las 7 opciones de respuesta para tus preguntas cerradas o de opción múltiple. Diez posibilidades es un buen límite máximo. Esto permite a los encuestados elegir una respuesta que refleje precisamente su opinión o situación sin abrumarlos con demasiadas opciones.
c) No lo hagas complicado cuando puede hacerse simple
Prefiere cuestionarios pragmáticos, realistas y operativos en lugar de formularios complicados, adornados y verbosos. Para cada pregunta, pregúntate: "¿Cómo podría decir esto de manera más simple?".
Hacer preguntas simples aumentará tu tasa de respuesta.
III – Unicidad
También llamada singularidad y hacer referencia a que una pregunta solo mida un dato. De hecho, a veces nos dejamos llevar por una formulación demasiado larga y compleja para plantear varias preguntas a la vez. Sin embargo, es posible que el encuestado no interprete correctamente la respuesta y será difícil sacar conclusiones satisfactorias.
Mas específicamente, para que un formulario de encuesta no contenga “doble pregunta”, hay que asegurarse de que no incluya ninguna conjunción coordinante (el famoso pero, o, y, por tanto, o, ni, porque). Además, muchas veces es suficiente con un solo verbo por pregunta
Recuerda: ¡una pregunta = una variable a medir!

IV – Especificidad
Es fundamental que la pregunta mida perfectamente la variable que deseas estudiar. Esto puede ser difícil, pero cuanto más preciso y serio seas en la definición del campo de investigación, más fluida será esta fase.
Si deseas analizar comportamientos, es importante especificar el período de tiempo a considerar, siendo realista. Evita los adverbios generales como "normalmente" o "a menudo", que pueden interpretarse de diferentes maneras. En su lugar, ofrece escalas con períodos objetivos como "todos los días", "una vez a la semana", "una vez al mes", etc.
V – La neutralidad
"Las encuestas dicen lo que uno quiere", dice el refrán. Según la tonalidad de la pregunta, puedes influir o inducir una respuesta. Por lo que resulta muy importante mantener la imparcialidad en la formulación de la pregunta para no "orientar" las respuestas. Este fenómeno puede acentuarse en presencia de un entrevistador que muestra una actitud particular al formular una pregunta o anunciar una respuesta.
Evita también las preguntas negativas como "¿No sabías que...?" que son difíciles de responder negativamente.
Además, el efecto de “deseabilidad social“ juega un papel importante en las encuestas asistidas. De hecho, algunos encuestados pueden verse tentados a dar una respuesta que consideren apropiada o gratificante. Entonces será apropiado redactar el cuestionario evitando este error. Recuerde que las preguntas concisas promueven la neutralidad.
VI – La variedad
a) Varía los tipos de preguntas
Para dinamizar tu encuesta y mantener la atención del encuestado, varía el tipo de preguntas. Los cuestionarios con una sucesión monótona de varias escalas de respuesta provocan más rechazos, más respuestas faltantes y más respuestas sistemáticas.
El cuestionario es un acto de comunicación, es importante que sea una experiencia agradable y esto puede hacerse a través de la variedad, considerando que el placer de responder es una motivación importante para los encuestados. Por ejemplo, incluye imágenes, ilustraciones y colores para hacer tu cuestionario más atractivo.
Ten cuidado de no usar las escalas en una dirección y luego en otra ("Nada satisfecho" a "Totalmente satisfecho", y luego "Totalmente satisfecho" a "Nada satisfecho") para evitar que el encuestado se confunda.
b) Utiliza preguntas abiertas
Para variar y dinamizar tu cuestionario, utiliza preguntas abiertas ya que permiten:
Variar el ritmo,
Dar un poco de libertad después de una serie de preguntas cerradas
Estimular la reflexión.
c) Introduce un aspecto lúdico
Esto ayuda a dinamizar el cuestionario al aportar una perspectiva complementaria.
El retrato chino:
En las encuestas de imagen o satisfacción, el "retrato chino" consiste en pedir al encuestado que asocie una marca o empresa con un animal, un deporte, una película o un color. Las preguntas se formulan de la siguiente manera: "Si [nombre del producto/empresa] fuera un animal, sería...".
La técnica del muro de imágenes consiste en pedir al encuestado que exprese su punto de vista eligiendo una o más imágenes dentro de un "muro" creado por el investigador. Las imágenes son preseleccionadas para reflejar todas las dimensiones posibles del tema estudiado. Luego, se pregunta al encuestado sobre las razones de su elección y las evocaciones que las imágenes suscitan. Además de analizar las representaciones visuales elegidas y el verbatim generado, el muro de imágenes permite comparar los diferentes formatos de respuesta para una mejor validación de los resultados.

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